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La producción industrial está atravesando un momento de transformación a escala global, respaldada por la llegada de las tecnologías digitales. Para mantener una ventaja competitiva, todos los que operan en este sector deben mejorar sus procesos para realizar operaciones más ágiles y eficientes, aumentando la productividad, minimizando el tiempo de inactividad y manteniendo una excelente calidad del producto.

Para ello, el mercado de la automatización industrial ofrece innovaciones tecnológicas y soluciones flexibles, digitalizadas e interconectadas; en este escenario, un nodo central está representado por la interfaz hombre-máquina, un vínculo fundamental entre las líneas de producción y los operadores.

Con la llegada de nuevos métodos de gestión, el abanico de posibilidades en términos de hardware también se ha vuelto cada vez más amplio: ¿Por qué seguir asociando la idea de HMI (Human-Machine Interface) con la de un PC industrial clásico, inmóvil en su propio rack y sujeto a obsolescencia?

TOUGHBOOK, gama de Panasonic líder en Europa en portátiles y tabletas resistentes profesionales con un 45% de cuota de mercado, ha identificado junto con LD Solutions, empresa italiana de consultores de automatización industrial, dos principales ventajas competitivas para el uso de dispositivos móviles con aplicaciones en automatización industrial, robótica y mecatrónica.

1. Un cambio de paradigma en el concepto de interfaz hombre-máquina

La disponibilidad de nuevos métodos de gestión HMI abre ahora la puerta a la posibilidad de concebir el control de la máquina de una forma totalmente renovada; un ejemplo es la posibilidad, para cada fabricante y usuario de máquinas, de elegir el modo más efectivo entre SCADA, VNC, servidor web, HTML5 o incluso app para su propio caso práctico.

La consecuencia natural de esta posibilidad es también la elección del tipo de hardware a utilizar: si en el pasado el PC industrial era necesariamente una parte integral de la máquina, hoy es posible concebir una nueva forma de uso. La elección de un dispositivo móvil profesional robusto otorga toda la fiabilidad de un producto concebido para ser utilizado en un entorno industrial, combinado con la flexibilidad de realizar operaciones en varios puntos de la línea de producción, evitando la instalación de paneles redundantes, y por tanto utilizando una sola unidad HMI para intervenir en varios elementos o partes del proceso.

Para facilitar aún más al operador, se encuentran portátiles o tablets extremadamente ligeros y ergonómicos, con la posibilidad de combinarlos con accesorios como asas o correas de hombro para un máximo manejo.