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Las empresas familiares suponen el 80 % de todas las empresas de la Unión Europea. Tarde o temprano, todos los propietarios se enfrentan a la pregunta de quién se hará cargo en la siguiente generación. La falta de un continuador, lamentablemente, da paso a la disolución de la empresa. Hasta una quinta parte de las empresas familiares se ven afectadas. Los comerciantes de maquinaria usada como Surplex.com pueden proporcionar un apoyo importante a la hora del desmantelamiento.

• La empresa familiar: base de la economía
La asociación de empresas familiares europeas European Family Businesses (EFB) enumera cifras impresionantes: unos 17 millones de empresas controladas por familias componen hasta el 80 % de las empresas de la Unión Europea. Las cifras varían según se defina el concepto: controlado por familias significa que un número abarcable de personas (generalmente dos) o sus parientes controlan la mayor parte de las participaciones de la empresa. En las empresas controladas por familias, los propietarios forman parte de la dirección.

Con 100 millones de empleos en el sector privado (esto es más de la mitad de todos los empleos), las empresas familiares vertebran la economía europea. Desempeñan su actividad, principalmente, en el sector de la construcción y en el comercio. Por regla general: a menor tamaño de las empresas, mayor es la proporción de empresas familiares.

• Cambio de propietario a la vista
Según un estudio de 2017 de una entidad de crédito (el KfW), tan solo en Alemania, se jubilarán más de 500 000 gerentes de empresas familiares hasta el año 2023. Una evolución a la que también se enfrentan muchos otros países europeos. La búsqueda de un sucesor dura hasta cinco años y el continuador se puede localizar dentro de la familia o de la empresa o externamente. Si la búsqueda fracasa, hay que cerrar el negocio. Hasta una quinta parte de los negocios familiares sufre este destino a la hora buscar sucesor. Los motivos son variados. Pero, sobre todo, la inseguridad de la situación económica repele a los sucesores potenciales. Temen el riesgo de asumir la empresa. En estos casos, el desmantelamiento afecta sobre todo a las empresas pequeñas y con menor éxito económico.

• Caminos separados, valores comunes
El propietario se enfrenta a muchos desafíos con el cierre de una empresa. Se acumulan las gestiones con las administraciones públicas y los despidos. Hay que despejar las instalaciones, vaciar los almacenes y desechar los residuos diversos de forma adecuada. Durante este proceso aparecerán muchas existencias, mobiliario y máquinas usadas con potencial para la venta.

Vale la pena contar con la ayuda de un especialista para la venta de máquinas usadas ante el cierre de una empresa. Estos se hacen cargo del trabajo que tanto tiempo consume, desde la tasación de las máquinas y su comercialización hasta el transporte. También logran colocar las máquinas usadas a un precio superior. No hay que subestimar el desgaste humano en un cierre de taller. A menudo se pone en venta el trabajo de toda una vida, en el cual el dueño ha puesto todo su esfuerzo y energía.

Uno de estos especialistas para el cierre de empresas es la casa de subastas industriales Surplex, a través de la cual cambian de manos 55 000 máquinas usadas al año (sobre todo de los sectores del metal, la madera y la construcción). Los activos industriales se pueden subastar en la plataforma o bien, Surplexse hace cargo del inventario completo por un precio fijo para comercializarlo por su cuenta y riesgo. Una vez los clientes hayan recogido sus adquisiciones en la empresa a cerrar, se entrega el edificio limpio al propietario. El cierre de una empresa familiar es un desafío complejo en el cual Surplex puede ahorrarle muchas cargas al propietario. Esto permite nuevas perspectivas y abre puertas al futuro.