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Bosch, proveedor líder mundial de tecnología y servicios, impulsa el desarrollo de semiconductores para aplicaciones avanzadas en automoción y movilidad conectada. Estos componentes son esenciales para la evolución tecnológica de sectores estratégicos tales como la automoción, la salud o las telecomunicaciones, y su relevancia se ha incrementado exponencialmente en los últimos años.

Así, la compañía diseña circuitos integrados de radar que forman parte de sistemas de asistencia a la conducción, como la frenada automática de emergencia o el control de crucero adaptativo, fundamentales para mejorar la seguridad vial y avanzar hacia la conducción asistida y autónoma.

“Desarrollamos chips que se integrarán posteriormente en vehículos en todo el mundo, lo que representa el compromiso de Bosch con el talento y la innovación tecnológica”, explica Miguel Chanca, director de diseño de circuitos integrados de radar de Bosch.

Tecnología crítica para la economía digital
Los semiconductores permiten procesar y almacenar información con eficiencia y velocidad. Son materiales intermedios entre un conductor y un aislante, y su estructura permite controlar el flujo eléctrico de forma precisa. Esta capacidad los convierte en el elemento básico para fabricar transistores, el componente esencial de todos los dispositivos electrónicos modernos. Se encuentran presentes en teléfonos móviles, automóviles, dispositivos médicos, satélites de comunicaciones y servidores de inteligencia artificial, entre otros. Su papel es tan determinante que la reciente crisis de suministro global, iniciada en 2020, obligó a detener temporalmente líneas de producción en sectores como la automoción y puso de relieve la necesidad de reforzar las capacidades de diseño y fabricación en Europa.

Oportunidades de empleo cualificado en un sector en crecimiento
El sector de los semiconductores está generando numerosas oportunidades laborales en España, con una demanda creciente de perfiles especializados. Además de ingenieros electrónicos e informáticos, el diseño y desarrollo de chips requiere físicos, matemáticos y profesionales con habilidades transversales en comunicación, idiomas y trabajo en equipo.

El desarrollo de circuitos integrados es cada vez más complejo y exige equipos multidisciplinares distribuidos a nivel internacional. En este entorno, aspectos como la capacidad de adaptación, el aprendizaje continuo y la cooperación intercultural son clave para una carrera sólida.

“Formar parte del desarrollo de semiconductores no solo es un reto técnico. Es una oportunidad para trabajar en un entorno global, con equipos de todo el mundo, participando en proyectos que definirán el futuro de la tecnología”, afirma Chanca.
El nuevo capítulo del pódcast Innovación para el Mañana, titulado ¿Es posible una vida sin semiconductores?, ya está disponible en todas las plataformas. Una conversación desde el corazón de uno de los centros tecnológicos de Bosch en Europa, donde se habla sobre la importancia de estos componentes en nuestra vida diaria, el papel que España puede jugar en el futuro de esta industria clave y las oportunidades de empleo que está generando.