19/08/2022
Iberdrola, TotalEnergies y Norsk Havvind han lanzado Skjoldblad para acudir a la licitación de las autoridades noruegas para el desarrollo de proyectos eólicos flotantes y de fondo fijo. El consorcio, anunciado el pasado mes de noviembre, ahora ya tiene nombre: Skjoldblad, que significa planta naval de agua. Las empresas que lo forman competirán conjuntamente por una capacidad acumulada de 4.500 MW en dos emplazamientos marinos en el sur de Noruega.
Los accionistas de Skjoldblad cuenta en total con una cartera internacional de más de 80 GW de proyectos eólicos marinos que están en desarrollo, en construcción o en funcionamiento. Esto sitúa al consorcio como líder mundial en energía eólica marina. Además de una amplia cartera de proyectos y de una gran experiencia internacional, Iberdrola, TotalEnergies y Norsk Havvind han sido actores fundamentales en el desarrollo de la industria energética noruega, tanto en tierra como en el mar durante más de medio siglo.
El objetivo de Skjoldblad es convertirse en un actor clave que permita a Noruega desarrollar una industria eólica marina fuerte y competitiva a nivel mundial. A través de Skjoldblad, TotalEnergies, Iberdrola y Norsk Havvind añadirán un importante valor industrial, social y económico.
Skjoldblad cree en un enfoque industrial a largo plazo para la prometedora industria de la energía eólica marina, con una base local, en la que los promotores, la cadena de suministro, las autoridades y otras partes interesadas clave trabajan juntos para desarrollar la industria en Noruega.
El consorcio se centrará en el fortalecimiento de la experiencia industrial local y en el desarrollo de las cadenas de suministro noruegas y en la creación de nuevos puestos de trabajo locales. Skjoldblad aprovechará la experiencia técnica, comercial y de gestión de proyectos de la importante cartera de proyectos eólicos marinos de los propietarios, su fortaleza financiera y su talento noruego e internacional.
El Mar del Norte dispone de algunos de los mejores recursos eólicos del mundo y el gobierno noruego ha identificado dos ubicaciones para desarrollar hasta 4.500 MW de capacidad eólica flotante y de fondo fijo. Por un lado, Utsira Nord, un área de 1.000 kilómetros cuadrados al noroeste de Stavanger, adecuada para energía eólica flotante. Y, por otra parte, Soerlige Nordsjoe II, de unos 2.590 kilómetros cuadrados, bordeando el sector danés del Mar del Norte, adecuado para turbinas de fondo fijo.
Aunque casi toda la electricidad de Noruega ya proviene de fuentes de energía renovable, el país ve en la energía eólica marina una palanca para ayudar a su industria de combustibles fósiles en la transición hacia un modelo con bajas emisiones de carbono.
• Tres parques eólicos marinos en funcionamiento y cuatro en construcción
El Iberdrola grupo ya ha puesto en marcha las instalaciones de West of Duddon Sands (195 MW), en el mar de Irlanda; Wikinger (350 MW) en aguas alemanas del mar Báltico; e East Anglia ONE.
La compañía tiene además actualmente en construcción otras cuatro grandes instalaciones offshore. En Reino Unido acaba de iniciar la construcción del parque eólico marino East Anglia Three, que contará con una capacidad de 1.400 megavatios (MW), suficiente para abastecer de energía limpia a 1,3 millones de hogares, superior a las poblaciones de Liverpool y Glasgow juntas.
Esta nueva instalación, ubicada frente a la costa de Norfolk, cerca del área metropolitana de Londres, formará parte del macrocomplejo East Anglia Hub, junto con los futuros desarrollos de East Antlia One North e East Anglia Two. Este hub constituye la mayor iniciativa de esta tecnología del grupo Iberdrola en el mundo e implicará una inversión de 6.500 millones de libras (unos 7.700 millones de euros) para la instalación de 3.000 MW, lo que supone cubrir el 6% del objetivo de 50 GW de energía eólica marina fijado por el gobierno de Reino Unido para 2030.
En Francia, está avanzando la instalación del que será su primer gran parque de energía eólica marina en este país, Saint-Brieuc, que, con casi 500 MW de capacidad y 2.500 millones euros de inversión, generará energía limpia suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de 835.000 personas, una vez que entre en operación en 2023.
En Estados Unidos, Iberdrola está construyendo, con unos 2.500 millones de euros de inversión, el que será el primer parque eólico a escala comercial del país, Vineyard Wind 1 (806 MW), frente a las costas del estado de Massachusetts. Esta instalación podrá atender las necesidades energéticas de más de 400.000 hogares y evitará la emisión de más de 1,6 millones de toneladas anuales de CO2.
En Alemania, el grupo ha comenzado a levantar su segunda gran iniciativa de eólica marina en el país, tras Wikinger. El parque de 476 MW, denominado Baltic Eagle, podrá cubrir la demanda de 475.000 hogares y evitar la emisión de casi un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año. La compañía tiene también previsto desarrollar un tercer proyecto marino en esta zona: Windanker (300 MW). En conjunto, las tres instalaciones renovables darán lugar al mayor complejo eólico marino del mar Báltico, con una capacidad total instalada de 1.100 MW y una inversión conjunta de aproximadamente 3.500 millones de euros.
• La eólica marina, clave en el crecimiento de Iberdrola
Al igual que el grupo Iberdrola fue pionero en el impulso de la energía eólica terrestre hace más de dos décadas, la compañía encabeza hoy el desarrollo de la eólica marina, una de las claves del crecimiento de la compañía, por el que inició su apuesta hace ya 15 años.
Así, de los 7.000 MW eólicos que tiene actualmente en construcción o asegurados con contratos a largo plazo (PPA), más de 5.500 MW (78,5%) corresponden a proyectos marinos. Esta tecnología ha aportado ya el 30% de la nueva capacidad instalada del grupo a cierre del primer semestre.
Centrado en países con objetivos renovables ambiciosos, la compañía cuenta con una importante cartera de proyectos en Alemania, Japón, Suecia, Irlanda, Polonia, Taiwan y Filipinas, Estados Unidos y Renio Unido. En los próximos años, Iberdrola realizará inversiones por valor de unos 30.000 millones de euros en todo el mundo con el objetivo de alcanzar 12.000 MW de energía eólica marina en funcionamiento en 2030.