• La eléctrica española es líder mundial en producción de energía verde y tendrá un protagonismo especial en la COP 26, con más de 60 acciones de interés social y ambiental
Iberdrola continúa abanderando la lucha contra el cambio climático y desde hoy lo visibiliza renovando una vez más su compromiso con la Cumbre del Clima, el principal escenario de diálogo del que saldrán las directrices políticas que deberán asumir los gobiernos en esta materia.
La compañía tendrá un papel protagonista en la COP 26, que se celebrará hasta el 12 de noviembre en la localidad escocesa de Glasgow, en clara sintonía con los nuevos retos que asume para su futuro: redoblar sus objetivos en materia de renovables para seguir siendo líder en la producción de energías limpias.
En este sentido, Iberdrola elevará sus inversiones hasta 2025 para alcanzar los 75.000 millones de euros, con la vista puesta en duplicar estos dígitos y llegar a los 150.000 millones en 2030. Más de la mitad de esta cifra se destinará a energías renovables.
Según las previsiones, será en 2025 cuando la eléctrica haya dado por concluido su objetivo de duplicar su capacidad de energía renovable, logrando 60GW instalados, un hito que en 2030 superará, alcanzando un total de 95 GW.
El plan permitirá dar un gran impulso a la tecnología eólica marina, con 4 GW en 2025 y, al mismo tiempo, crecer en solar fotovoltaica, con una previsión de 16 GW instalados, reforzando también su liderazgo en eólica terrestre, con 26 GW y 14GW en hidroeléctrica tanto tradicional como de almacenamiento.
• La COP26, el momento de tomar medidas
La conferencia sobre cambio climático COP26 de este año incidirá en la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global del planeta a los 1,5 grados centígrados, una meta que pasa por desterrar el uso del carbón como fuente de energía y concentrar los esfuerzos en la producción de energías verdes.
Alineada con esta hoja de ruta internacional, Iberdrola volverá a ejercer un papel de liderazgo contra el cambio climático al haberse comprometido a reducir su intensidad de emisiones a 50g de dióxido de carbono por kilovatio hora producido a nivel global en 2030, alcanzando una reducción del 86% en solo tres décadas, con el horizonte de ser neutra en carbón a nivel europeo en 2030 – adelantándose en 20 años a los objetivos de la UE - y, a nivel global, en 2050.
Hay que subrayar que Iberdrola ya genera el 100% de su energía con cero emisiones en países como Reino Unido, Alemania o Portugal.
Desde 2001, la compañía ha clausurado 17 plantas de generación eléctrica con carbón o fuel en su apuesta por acelerar sus inversiones en energías renovables, digitalización y movilidad eléctrica para impulsar la recuperación económica y del empleo, en absoluta consonancia con los objetivos de la COP 26. Así, la ratio de capacidad instalada propia de Iberdrola libre de emisiones está en el 80%.
El grupo está también ya trabajando para desarrollar la mayor planta de hidrógeno verde de Europa para uso industrial, mostrando así su compromiso con la agenda climática global, promoviendo la reindustrialización y dando soluciones para el transporte pesado o las industrias de alta temperatura.
La eléctrica española es líder mundial en producción de energía verde y es uno de los principales patrocinadores de la COP 26.
• Sobre Iberdrola
Iberdrola es una de las principales energéticas globales y líder en renovables, que abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones. El grupo suministra energía a cerca de 100 millones de personas en decenas de países y desarrolla sus actividades de renovables, redes y comercial en Europa (España, el Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia y mantiene como plataformas de crecimiento mercados como Japón, Irlanda, Suecia y Polonia, entre otros.
Con una plantilla cercana a los 40.000 profesionales y unos activos de más de 134.000 millones de euros, en 2020 obtuvo unos ingresos superiores a 33.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.611 millones de euros. La compañía contribuye al mantenimiento de 400.000 puestos de trabajo en su cadena de suministro, con compras anuales de 14.000 millones de euros. Referente en la lucha contra el cambio climático, ha destinado más de 120.000 millones de euros en las dos últimas décadas a construir un modelo energético sostenible, basado en sólidos principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).