Madrid, 20 de octubre de 2021 - Un total de 2.397 familias en riesgo de exclusión social y con problemas asociados a la pobreza energética, se han beneficiado del programa de Voluntariado Energético 2020-21 puesto en marcha por Endesa y la Fundación Endesa en colaboración con Cruz Roja y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES).
El programa de Voluntariado Energético, en gestión desde 2015, ha finalizado su quinta edición con la participación de más de 150 voluntarios y voluntarias de Endesa y de Cruz Roja que, manteniendo estrictas medidas de seguridad derivadas de la pandemia, han puesto en marcha probablemente la edición más necesaria y solidaria de las realizadas.
Para ello, se han llevado a cabo diferentes líneas de actuación: por un lado se ha asesorado a cerca de 2.400 familias en factura de energía, eficiencia energética y bono social para optimizar su factura de energía. Esto se ha realizado tanto a través del asesoramiento personalizado como en la celebración de más de 200 talleres on-line sobre consumo, eficiencia energética y bono social.
Además, se han entregado cerca de 1.700 kits personalizados de eficiencia energética que han contado, dependiendo de la casuística de cada familia, con ribetes y aislamientos para vidrios, reflectores para radiadores, regletas para evitar que los aparatos permanezcan encendidos en pausa gastando energía, bombillas de bajo consumo, etc.
Por último, se ha actuado de manera especial en aquellos hogares donde se han detectado carencias significativas en su bienestar o seguridad. Así, se han adquirido más de 120 electrodomésticos para las familias (frigoríficos, vitrocerámicas, calderas, radiadores, lavadoras, etc.) y se han acometido 62 rehabilitaciones en viviendas con instalaciones con riesgo eléctrico con afección a la seguridad de las personas.
Por su parte, en este proyecto de voluntariado, ECODES ha puesto al servicio de voluntarios y voluntarias la herramienta online ENERSOC, para realizar los asesoramientos energéticos. Asimismo, esta fundación ha realizado un informe de impacto de las actuaciones llevadas a cabo que concluye que, como resultado de la iniciativa, los hogares podrían tener un ahorro del 16% anual en su factura de energía, respecto al gasto que realizaban. Además, con la aplicación de las medidas de eficiencia energética se ha alcanzado una reducción de emisiones equivalente a la plantación de 600 árboles.
Por otro lado, se ha incrementado el conocimiento sobre el bono social: de un 39% de familias que conocían esta ayuda al inicio del proyecto al 71% una vez finalizado, y se ha incrementado la sensación de confort en las viviendas por encima de la media.
El proyecto ha sido valorado con un 4,7 sobre 5 por las familias beneficiadas.
Desde el inicio de esta iniciativa en el año 2015, cerca de 3.300 familias correspondientes a unas 10.000 personas, han sido beneficiadas de las diferentes actuaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto.
Esta acción de voluntariado energético es una de las líneas de trabajo de Endesa en su compromiso con el Objetivo 7 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas de “Acceso a la energía” que enmarca la lucha contra la pobreza energética, en colaboración con socios estratégicos como son Cruz Roja y Ecodes. Bajo el modelo de Creación de Valor Compartido (CSV), Endesa impulsa la premisa de “no dejar a nadie atrás” en aquellas comunidades donde desarrolla su actividad.
Por su parte, la Fundación Endesa, en su compromiso con la reducción de las desigualdades sociales y la lucha contra el cambio climático, colabora con su entidad fundadora en esta iniciativa a través de la formación a las familias vulnerables en la optimización de sus facturas eléctricas. Esto es posible gracias a los voluntarios participantes en este programa, impulsado a través de la nueva área de Voluntariado Corporativo, que ofrece a los empleados de la compañía la posibilidad de participar en iniciativas enfocadas a mejorar la vida de los demás y el entorno.
Asimismo, Cruz Roja apoya a las familias que sufren la pobreza energética a través de dos tipos de acciones: la inclusión social, y las que van en favor de la sostenibilidad y el medio ambiente; así, se atienden las necesidades más urgentes en todo el territorio, habiéndose duplicado el número de ayudas del primer semestre de este año con respecto al mismo periodo del año anterior, y las entregas de kits de eficiencia energética.
