• Las iniciativas están relacionadas con el cuidado del medioambiente, la lucha contra el cambio climático, el fomento de la inclusión y la emergencia social
• Iberdrola ha lanzado este año Mi Huella Social, un proyecto que permite conocer el impacto que tiene el trabajo de cada voluntario en la sociedad y en los ODS
Iberdrola ha reunido a más de 5.000 voluntarios -un 25% más que el año pasado-, en la Semana Internacional del Voluntariado, en un total de 64 iniciativas solidarias, que desarrolla en una docena de países donde opera, desde España a Estados Unidos, México, Brasil, Reino Unido, Australia, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia y Portugal.
Bajo el lema ‘Juntos seguimos construyendo el mundo que queremos’, durante la semana del 18 al 25 de septiembre se están realizando proyectos solidarios relacionados con el cuidado del medio ambiente, la inclusión de colectivos vulnerables y la asistencia social, especialmente con la donación de packs de alimentación, higiene y kits escolares a las familias vulnerables.
Los voluntarios de Iberdrola y sus familiares están compartiendo estas acciones con otros colectivos, como personas con discapacidad, refugiados y mayores. Al igual que el año pasado, los voluntarios han podido participar en las actividades de forma segura, bien desde casa o con actividades individuales en el exterior.
Este año, Iberdrola ha lanzado un nuevo proyecto social Mi Huella Social para medir el impacto de las acciones sociales de sus empleados en la sociedad, dando un paso más en su compromiso con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). A través de la página web de voluntariado, cada colaborador puede conocer a cuántas personas ha ayudado con su trabajo, cuántas horas has dedicado a cada ODS y cuántas acciones has realizado contribuyendo a crear un mundo mejor.
• Una acción conjunta en una docena de países
En España, más de 2.200 voluntarios han colaborado en 17 actividades, que han ido desde una carrera solidaria global para donar packs de alimentación, reforestaciones, limpiezas de playas, riberas y bosques, creación de refugios para la protección de animales, creación de juguetes para desarrollo cognitivo y la psicomotricidad de personas con discapacidad y ancianos, talleres deportivos, medioambientales, videoforum y ocio inclusivo junto a diferentes colectivos vulnerables.
Los empleados de Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, han participado en actividades relacionadas con la limpieza en parques regionales, la construcción de viviendas para personas en riesgo de exclusión, además de donaciones destinadas a cubrir necesidades básicas de alimentación y educación.
En Reino Unido, los profesionales de la filial ScottishPower se han implicado, entre otras iniciativas, en la recogida de residuos en la playa y el acondicionamiento de espacios naturales.
Los empleados de Iberdrola México han realizado actividades medioambientales, como las destinadas a la plantación, ahorro de agua en el hogar, reciclaje y eficiencia energética. También han grabado historias y cuentos para personas con discapacidad visual.
En Brasil, los profesionales de Neoenergía han trabajado en acciones encaminadas a recoger donaciones de material de higiene personal y libros infantiles para diferentes ONG que ayudan a personas sin hogar. También han grabado historias para infancia vulnerable y vídeos de entretenimiento para personas en residencias de la tercera edad.
En el resto de las áreas geográficas, los voluntarios han colaborado en proyectos globales y otros locales, centrados en la reforestación de espacios naturales, la sensibilización hacia el cuidado del medio ambiente, el fomento de la inclusión y la ayuda social, sobre todo con la alimentación básica necesaria y la educación. Y, así, han participado en distintas carreras solidarias en la que con la suma de kilómetros conseguidos entre todos se han donado packs de alimentación a familias vulnerables.
Otra de las actividades globales ha sido el concurso de fotografía solidaria en el que el objetivo es plasmar la huella positiva que se puede dejar en el medioambiente y en las vidas de los demás, que este año ha contado con dotaciones económicas para revertir en proyectos sociales.
• Más de 6.000 oportunidades de voluntariado para los 365 días del año
Esta iniciativa forma parte del programa de Voluntariado Corporativo de Iberdrola, lanzado en 2006, como parte de su compromiso por favorecer la involucración de sus equipos en las realidades de los más desfavorecidos de la sociedad, convirtiéndolos en agentes del cambio. Este propósito está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que la compañía ha integrado en su estrategia. Concretamente, este programa se centra en los objetivos número 7 (energía asequible y no contaminante), 13 (acción por el clima), 3 (salud y bienestar), 4 (educación de calidad) y 10 (reducción de las desigualdades).
Cada año, Iberdrola ofrece a sus empleados más de 6.000 oportunidades de voluntariado, con el objetivo de movilizar su talento, su tiempo y su energía en contribuir a la mejora de la sociedad. Este programa ha obtenido distintos reconocimientos, entre ellos el Innovation Award 2018 (Premio a la Innovación) en la categoría Sector Privado, otorgada por la red IMPACT2030 (iniciativa del sector privado y la ONU). Asimismo, la compañía recibió una Mención Especial por parte del Rey de España en la celebración de la primera década de su Programa Internacional, en 2016. Un año antes, Cooperación Internacional le otorgaba el reconocimiento a la Empresa Solidaria.