Noticia ampliada
• El proyecto representa una oportunidad para potenciar soluciones en ámbitos como el vehículo eléctrico y el autoconsumo
Iberdrola liderará el consorcio Flexener con la participación de Siemens – Gamesa, Ingeteam R&D Europe, Indar, OSI Digital Grid Solutions, Balantia y Wallbox, cuyo principal objetivo será investigar nuevas tecnologías en ámbitos como la generación de energía renovable y su integración en el sistema de distribución eléctrica (redes), los sistemas de almacenamiento y la gestión flexible de la demanda para garantizar una transición energética eficiente.
La iniciativa, que se llevará a cabo entre 2021 y 2023 y contará con un presupuesto total de 7,6 millones de euros destinados íntegramente a investigación y desarrollo, se enmarca en el programa Misiones del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
El proyecto representa el compromiso público-privado para impulsar un esquema de I+D+i colaborativo que acelere el cumplimiento de los objetivos de transición energética. Asimismo, pone de manifiesto la necesidad de incrementar las inversiones en redes eléctricas por encima de los niveles de décadas pasadas para posibilitar una recuperación verde.
La investigación sobre digitalización de las redes permitirá desarrollar sistemas cada vez más bidireccionales, para transformar la relación del cliente con la energía haciéndolo partícipe de un consumo más autónomo y responsable; más robustos, para garantizar la incorporación de más renovables; y más flexibles, porque incorporan múltiples puntos de generación cercanos a los lugares de consumo. El proyecto representa una oportunidad para potenciar soluciones en ámbitos como el vehículo eléctrico o el autoconsumo, llamadas a tener un papel decisivo en la consolidación de nuevos modelos de desarrollo como las ciudades inteligentes.
• Inversiones para acelerar los objetivos de descarbonización
Tras destinar inversiones de 120.000 millones de euros en las dos últimas décadas, Iberdrola es un líder energético global con una capacidad renovable instalada de más de 35.000 MW, lo que convierte su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
Consciente del potencial de las redes eléctricas en la transición, Iberdrola ha invertido 2.000 millones de euros en los últimos años para digitalizar 11 millones de contadores en España y continúa este proceso en otros mercados para seguir promoviendo las redes inteligentes y garantizar la masiva incorporación de renovables. A 2025, la compañía habrá instalado más de 21 millones de contadores inteligentes en los mercados en los que opera.
Iberdrola desarrolla un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros a 2030 -que será de 75.000 millones de euros a 2025- con el que triplicará la capacidad renovable y duplicará los activos de redes y aprovechará las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo. En España, estas inversiones se elevan a cerca de 14.300 millones de euros para 2025.
• Sobre Iberdrola
Iberdrola es una de las principales energéticas del mundo, líder en renovables, que abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones. El grupo suministra energía a cerca de 100 millones de personas en decenas de países y desarrolla sus actividades de renovables, redes y comercial en Europa (España, el Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia y mantiene como plataformas de crecimiento mercados como Japón, Irlanda, Suecia y Polonia, entre otros.
Con una plantilla de más de 37.000 personas y unos activos superiores a 122.518 millones de euros, en 2020 obtuvo unos ingresos superiores a 33.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.611 millones de euros. La compañía contribuye al mantenimiento de 400.000 puestos de trabajo en su cadena de suministro, con compras anuales de 14.000 millones de euros. Referente en la lucha contra el cambio climático, ha destinado más de 120.000 millones de euros en las dos últimas décadas a construir un modelo energético sostenible, basado en sólidos principios medioambientales, sociales y gobernanza (ESG).