• La construcción de las piezas se realizará en las instalaciones de Windar en Avilés, involucrará a 30 de sus proveedores en el norte de España y creará hasta 800 puestos de trabajo
• Iberdrola -con una cartera de proyectos eólicos marinos de 20.000 MW- prevé contar con 1.100 MW de capacidad instalada en el mar Báltico a finales de 2026
Iberdrola acaba de cerrar el último contrato clave del parque eólico marino Baltic Eagle (476 MW), el segundo gran proyecto eólico marino que la compañía desarrolla en el mar Báltico (Alemania), con la adjudicación de la fabricación de las cimentaciones, que ha encargado a la asturiana Windar y a la alemana EEW SPC.
Windar, en concreto, fabricará 50 piezas de transición, que unen las torres de las turbinas eólicas a los cimientos, mientras que la compañía alemana construirá los 50 monopilotes que sostendrán los aerogeneradores.
Las principales actuaciones de construcción de las piezas de transición se llevarán a cabo en las instalaciones de Windar, en Avilés. En su proceso de fabricación participarán unos 30 proveedores de la compañía asturiana en el norte de España, entre los que se encuentran empresas de producción de acero, componentes, equipos, pruebas y maquinaria auxiliar. El contrato generará 800 puestos de trabajo, en base a 1,3 millones de horas de trabajo. El inicio de la fabricación está previsto para octubre y los trabajos se prolongarán hasta diciembre de 2022, estando prevista su carga rumbo a Alemania a principios de 2023.
Este contrato se suma al acuerdo marco alcanzado hace unas semanas entre Iberdrola y Navantia-Windar para la fabricación y suministro de 130 monopile XXL, así como al resto de actuaciones del fabricante asturiano en proyectos eólicos marinos de Iberdrola en operación en Alemania (Winkinger) y el Reino Unido (East Anglia One) y los que la energética desarrolla en Francia (Saint Brieuc) y Estados Unidos (Vineyard Wind I).
En la megafábrica de EEW en Rostock, situada junto al mar Báltico, se construirán los monopilotes, con un diámetro de entre 9 y 8,75 metros, una longitud de entre 75 y 90 metros y un peso máximo de las cimentaciones de hasta 1.402 toneladas. Estos componentes se construirán entre enero de 2022 y enero de 2023 y el inicio de la carga se prevé en abril de 2023.
Con una capacidad de 476 MW, Baltic Eagle abastecerá de energía renovable a 475.000 hogares y evitará casi un millón de toneladas de emisiones de CO2 al año. El parque eólico marino estará plenamente operativo a finales de 2024.
Iris Stempfle, country manager de Iberdrola en Alemania, ha explicado que “en su construcción van a participar empresas con experiencia en instalaciones eólicas marinas en cinco países europeos. Estamos muy satisfechos de que las inversiones de Iberdrola contribuyan a la transición energética en Europa y a su recuperación socio económica. Además de la notable creación de puestos de trabajo durante su construcción, tenemos previsto incrementar el número de profesionales para las labores de operación y mantenimiento en el puerto de Sassnitz-Mukran, en la isla de Rügen, con el objetivo de dar servicio a nuestro hub eólico marino en el mar Báltico”.
• El Báltico, epicentro del desarrollo eólico marino
El mar Báltico concentra un potencial de 93.000 MW de energía eólica marina en Europa. Además de Alemania, países como Polonia, Suecia y Estonia, están explorando nuevas oportunidades para el desarrollo de esta tecnología, de la que Iberdrola es ya un referente internacional.
En 2024, el hub renovable del mar Báltico de Iberdrola contará con 826 MW operativos (Wikinger con 350 MW en operación desde 2017 y Baltic Eagle, con 476 MW) y actuará como centro de servicios offshore y onshore de la compañía, además de aportar contenido local a los proyectos de Iberdrola en el eje Alemania-Polonia-Suecia. Sólo en el mar Báltico alemán, Iberdrola tiene previsto aumentar la capacidad instalada a más de 1.100 MW a finales de 2026.
Iberdrola opera más de 1.300 MW eólicos marinos en el mar Báltico alemán (Wikinger), el Reino Unido (East Anglia One) e Irlanda (West of Duddon Sands), que duplicará en los próximos años, con los proyectos que desarrolla en Alemania (Baltic Eagle), Francia (Saint Brieuc) y la costa norteamericana de Massachusetts (Vineyard Wind I).
La importante expansión de la cartera de proyectos eólicos marinos de Iberdrola en los últimos doce meses -20.000 MW a finales del primer trimestre de 2021-, reforzada por nuevas plataformas de crecimiento, como Japón, Polonia, Suecia e Irlanda, permitirá al grupo tener 12.000 MW eólicos marinos en operación en 2030.
• Inversiones verdes para promover la recuperación económica
Iberdrola lleva dos décadas liderando la transición energética y actuando como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y la recuperación verde de la economía y el empleo. La compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década -75.000 millones de euros para 2025-, con los que triplicar la capacidad renovable y duplicar los activos de redes y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.
Tras inversiones de 120.000 millones de euros en los últimos veinte años, Iberdrola es líder en energía renovable con más de 35.000 MW instalados en el mundo; un volumen que convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
Con unas emisiones de 28 grCO2/kWh, que son ya dos tercios inferiores a la media europea, la estrategia de inversión en energía limpia y redes llevará a Iberdrola a ser una compañía “neutra en carbono” en Europa en 2030.
• Sobre Iberdrola
Iberdrola es una de las principales energéticas globales -tercera por capitalización bursátil en el mundo y líder en renovables-, que abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones. El grupo suministra energía a cerca de 100 millones de personas en decenas de países y desarrolla sus actividades de renovables, redes y comercial en Europa (España, el Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia y mantiene como plataformas de crecimiento mercados como Japón, Irlanda, Suecia y Polonia, entre otros.
Con una plantilla de más de 37.000 personas y unos activos superiores a 122.518 millones de euros, en 2020 obtuvo unos ingresos superiores a 33.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.611 millones de euros. La compañía contribuye al mantenimiento de 400.000 puestos de trabajo en su cadena de suministro, con compras anuales de 14.000 millones de euros. Referente en la lucha contra el cambio climático, ha destinado más de 120.000 millones de euros en las dos últimas décadas a construir un modelo energético sostenible, basado en sólidos principios medioambientales, sociales y gobernanza (ESG).