• El presidente de Iberdrola, que ha participado con la ponencia ‘Desarrollo económico y modelo energético’, ha destacado que “las eléctricas españolas son hoy más eficientes, sólidas e internacionales”, lo que las ha convertido en “motores de crecimiento y dinamización de la economía del país”
• Tras exponer que la transición energética en España exigirá la inversión de más de 70.000 millones de euros en la próxima década, Galán ha concluido que ésta redundará en una “mejora de la calidad del aire” y, en consecuencia, de la salud, “impulsará la revitalización de la industria y creación de empleo” y “permitirá una reducción sustancial y estructural del precio de la electricidad”
Madrid. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha afirmado esta mañana en el Congreso de los Diputados que, durante los últimos 40 años, “el coste unitario de la electricidad para los hogares en términos homogéneos -esto es, eliminando los impuestos que se han ido añadiendo a la factura- se ha incrementado un 30% menos que la renta media de una familia española, un 40% menos que el precio del metro cuadrado de vivienda en la capital y un 45% menos que el coste de un producto básico como el pan”.
“Incluso considerando todos los impuestos y costes de política energética que soporta actualmente la factura de electricidad, el precio por kWh final ha crecido un 7% menos que la renta media de las familias”, ha señalado Ignacio Galán durante la exposición de la ponencia Desarrollo económico y modelo energético.
En el transcurso de dicha intervención, en el marco del simposio La gran transformación de los servicios públicos: 40 años que cambiaron España (1978-2018), el presidente de Iberdrola ha asegurado que esta evolución “ha sido posible gracias al significativo esfuerzo de las empresas eléctricas españolas por mejorar su eficiencia operativa”.
De hecho, ya en los primeros años de este siglo, analistas de los más prestigiosos bancos de inversión consideraban a las españolas como las compañías más eficientes de Europa.
En esta línea, Galán ha subrayado que “las eléctricas españolas son hoy más eficientes, sólidas e internacionales”, lo que las ha convertido en líderes mundiales y en “motores de crecimiento y dinamización de la economía del país”. En el caso de Iberdrola, ha pasado de ser una empresa doméstica a situarse, con capital 100% privado, entre las cinco más grandes del mundo, “algo impensable en los albores de nuestra democracia”.
“Desde que en 2001 transformásemos nuestro modelo para enfocar nuestro crecimiento en las renovables y en las redes eléctricas y el almacenamiento necesarios para su integración, Iberdrola ha invertido en España 25.000 millones de euros”, ha expuesto el presidente.
• Efecto tractor para la industria española
Como consecuencia, hoy “Iberdrola genera más de 85.000 empleos en nuestro país y realiza compras de bienes y servicios a cerca de 5.000 proveedores españoles por valor de 4.700 millones de euros anuales. De ese total, destina más de 800 millones a proyectos internacionales”. Con ello “promovemos la revitalización y apertura a nuevos mercados de compañías industriales como Navantia o Siemens-Gamesa”.
Al repasar la evolución del sector, Ignacio Galán ha destacado también “el grado de diversificación y sostenibilidad medioambiental de nuestro parque generador, que ha rebajado sus emisiones por unidad de producción cerca de un 40% en el periodo” de referencia.
Así, por ejemplo, “las centrales de carbón y fuelóleo han pasado de aportar la mitad de la energía eléctrica en 1978 a solo representar un 20%, incluso en un año con escasez de lluvias como fue el pasado”. Por contra, la capacidad renovable se ha multiplicado por casi cuatro veces, hasta superar los 51.500 MW, gracias a un incremento neto del 50% en la potencia hidroeléctrica (+6.832 MW) y a la incorporación de otras tecnologías, principalmente eólica y fotovoltaica, que suponen ya un 30% de la potencia total (+31.155 MW).
Asimismo, el presidente de Iberdrola ha hecho referencia a la mejora del servicio prestado a los ciudadanos españoles: “La calidad de suministro es ahora nueve veces mejor que en 1987, primer año en el que se midió esta magnitud, estando hoy España muy por delante de otros países europeos de nuestro entorno -con una calidad dos veces mejor- y de Estados Unidos.”
• Las oportunidades de la transición energética
Ignacio Galán ha reiterado hoy que, pese a que solo es responsable del 25% de las emisiones globales, “el sector eléctrico es el que mayores ventajas ofrece para avanzar con eficiencia en el proceso de descarbonización”.
En esta línea, ha expuesto que “la integración de los más de 40.000 MW de capacidad instalada renovable necesarios en el sistema -un 40% de la potencia total actual- hará imprescindible, además, la extensión y digitalización de nuestras redes eléctricas y un aumento sustancial de la capacidad de almacenamiento, tanto a gran escala -con nuevos aprovechamientos hidroeléctricos- como a través de baterías”.
“Este escenario requerirá la movilización de inversiones por valor de más de 70.000 millones de euros solo en los próximos 10 años –ha proseguido el presidente-. Para ello, tal y como vienen reclamando los organismos internacionales y los principales agentes de los mercados financieros, hará falta contar con marcos claros e incentivadores, que garanticen la estabilidad regulatoria y atraigan el capital necesario.”
Finalmente, para Galán “la transición energética hacia un sistema más sostenible permitirá obtener importantes ventajas para nuestra sociedad”:
¬ La mejora de la calidad del aire y, en consecuencia, de la salud, evitará 24.000 muertes prematuras anuales en España y un coste sanitario equivalente del 3,5% del PIB español.
¬ Se impulsará la revitalización de la industria y la creación de empleo. De acuerdo con datos de la Organización Mundial del Trabajo, por cada puesto que se pierda se generarán cuatro nuevos en sectores de futuro como las energías renovables, la movilidad eléctrica o la edificación sostenible.
¬ Se profundizará en el proceso de reducción de nuestra dependencia energética, que es aún del 73% debido a que importamos casi el 100% del petróleo y el gas que consumimos, así como una gran parte del carbón.
¬ La entrada masiva de energías renovables permitirá una reducción sustancial y estructural del nivel precio de la electricidad y de su volatilidad.