Noticia ampliada
La recién creada joint venture FarmEye está desarrollando un servicio de consultoría agrícola que lleva a cabo servicios de detección y análisis de imágenes para explotaciones agrícolas, así como diagnósticos y sugerencias para mejorar las condiciones de crecimiento de los cultivos. Estos servicios mejorarán la eficiencia del trabajo y reducirán la mano de obra empleada por los agricultores mediante la visualización de las condiciones de crecimiento de los cultivos a partir de fotografías aéreas tomadas por drones y su respectivo análisis. Este negocio aprovechará las fortalezas de ambas compañías: la maquinaria y la rica selección de servicios de apoyo a la gestión agrícola de Yanmar; y las tecnologías de detección y procesamiento de imágenes para apoyar el mantenimiento continuo de la experiencia y los conocimientos de los agricultores de Konica Minolta.
Inicialmente, el negocio se centrará en la industria arrocera japonesa y posteriormente se ampliará a otros cultivos y mercados, predominantemente en la región asiática, con el objetivo de alcanzar un volumen de ventas de más de 7.500 millones de euros para el año fiscal 2023.
• Contexto y detalles
El número de agricultores ha disminuido en Japón casi un 40% entre 2005 y 2015. La edad media de estos trabajadores también ha seguido aumentando, lo que significa que la transmisión y el mantenimiento de la experiencia y los conocimientos técnicos se están convirtiendo en un gran desafío. En respuesta a esto, Yanmar y Konica Minolta participaron en el proyecto ‘ISSA Yamagata’, adoptado por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca como "proyecto de demostración para el establecimiento de la agricultura de vanguardia mediante la cooperación entre el sector agrícola y las industrias económicas" durante el año fiscal 2014, y comenzó la investigación conjunta ese mismo año con el objetivo de resolver los problemas del cultivo de arroz, incluyendo "minimizar la mano de obra y maximizar la producción agrícola" y "un enfoque científico para transmitir y preservar la intuición y experiencia en el sector". A través de pruebas de concepto durante un período de tres años, las empresas consiguieron un aumento del 14,5% de los ingresos medios para el arroz estándar y del 33% para el arroz de alta calidad, demostrando que este negocio puede contribuir de forma fiable a la mejora de los rendimientos para los agricultores.
Yanmar y Konica Minolta creen firmemente que, a través de estas pruebas, pueden contribuir en gran medida a resolver los problemas de los agricultores, aprovechando las tecnologías y la experiencia de ambas compañías y, por ello, han creado esta joint venture a fin de acelerar la comercialización del servicio.
• Tecnologías de Yanmar y Konica Minolta
Yanmar ha construido su rica y diversa experiencia en gestión agrícola y tecnologías actuando como punto de contacto a través del suministro de maquinaria agrícola. El medidor de clorofila de Konica Minolta, serie SPAD, ha sido ampliamente utilizado en todo el mundo durante los últimos 25 años para determinar las condiciones de crecimiento de los cultivos y la gestión de fertilizantes.
Konica Minolta ha conseguido, además, combinar las tecnologías de detección que la empresa ha perfeccionado a través de sus productos de medición de clorofila con tecnologías de procesamiento de imágenes mediante cámaras especializadas, que no sólo permiten medir la clorofila en explotaciones agrícolas al completo, sino también para la digitalización de la fertilidad del suelo y la absorción de nitrógeno en los cultivos, lo que demuestra las condiciones de crecimiento del arroz. Estas cifras no se han podido determinar con precisión hasta ahora. En base a ello, las tecnologías de la empresa se utilizan para llevar a cabo la planificación de fertilizantes básicos según la variación de la fertilidad del suelo y la planificación adicional de fertilizantes según la variación de las condiciones de cultivo del arroz. Estas pruebas de concepto incluyeron la obtención de la primera fertilización controlada del mundo desde el aire mediante el uso de drones, que controlan automáticamente la cantidad de fertilizante basándose en los datos anteriores. Estas tecnologías también permitirán otras consultas agrícolas y la provisión de soluciones para satisfacer las necesidades de los clientes, tales como la mejora de la calidad del suelo por parte de especialistas y la distribución del abono.