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El fabricante austriaco Froling es el mayor fabricante de calderas de biomasa del mundo. El año 2015 inauguró su nuevo centro de producción en la población austríaca de Grieskirchen donde se montaron dos líneas de producción robotizadas para sus calderas domésticas.

Este mes de mayo entró en funcionamiento la nueva línea de producción para sus exitosas calderas TX y TM y para la nueva caldera Ti, todas ellas con potencias desde 150 hasta 500 kW. La reducción en los precios de venta es considerable, siendo del 30% al 40% dependiendo de la potencia y modelo.

“Varios de los fabricantes austriacos han optado por producir sus equipos en Europa del Este. Otros, producen los componentes en países como Polonia y República Checa y los montan en Austria. Lo anterior resulta en una pérdida importante de controles de calidad.” nos comenta David Poveda, Gerente de Grupo Nova Energía, la empresa distribuidora de FROLING en España.

“Nuestra nueva línea de producción nos permite ser competitivos gracias a la automatización de la fabricación, pero sin sacrificar calidad ni en el proceso productivo ni en los materiales. Es por ello que somos el único fabricante que da 10 años de garantía a sus equipos” declara Werner Emhofer, responsable de exportación de FROLING.

Todas las calderas FROLING disponen de aleación de Cromo en los componentes de la cámara de combustión para evitar deformaciones, sistema de reducción de NOx por medio de recirculación de humos, son telegestionable de serie vía internet, disponen de 10 años de garantía del fabricante, amplio almacén de repuestos en nuestro país y una excelente red de postventa en España.

Desde el año 2005, se han instalado más de 2000 equipos Froling en lugares tan variados como hospitales, geriátricos, hoteles, instalaciones deportivas, sistemas centralizados de barrio, balnearios, piscinas, invernaderos o granjas. Evidentemente también cuenta con cientos de instalaciones en el sector doméstico.

Sin duda alguna, varios proyectos que estaban inicialmente diseñados con otras calderas más sencillas, se verán ahora beneficiados por estos nuevos precios de FROLING, para ello, la empresa ha reforzado su oficina técnica para facilitar los cambios necesarios de manera rápida y profesional. Josep Verges, responsable de la oficina técnica nos comenta: “las calderas FROLING son más compactas que las de otros fabricantes, porque incluyen los ciclones de limpieza de humos dentro del mismo intercambiador. Por lo tanto, requieren de salas de calderas más pequeñas y podremos modificar proyectos existentes ahorrando tiempo, espacio y dinero a nuestros clientes. Igualmente las calderas FROLING son más robustas, por ejemplo, una caldera de 500 kW FROLING pesa más de 6,8 toneladas comparado con las 4,1 toneladas de otra marca austriaca popular en España.”

Esta reducción de costes de producción y su repercusión en el precio son buenas noticias para el sector de la biomasa, un sector que en nuestro país todavía dista del crecimiento experimentado en los países escandinavos y resto de Europa.