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El contexto actual nos anima a mirar más allá del reciclaje y a cuestionar los hábitos que generan residuos desde su origen. Para las empresas, esta reflexión representa una oportunidad de liderar con el ejemplo y demostrar que el desarrollo económico puede ir de la mano de la responsabilidad medioambiental. Adoptar una visión más consciente en cada decisión corporativa tiene un impacto positivo inmediato y supone el primer paso hacia un futuro con menos residuos.

La reducción de residuos empieza en la estrategia de compras de una empresa. Dado que hasta el 90% de la huella de carbono de una empresa está vinculada a su cadena de suministro, las herramientas que fomentan la compra inteligente son fundamentales para reducir los residuos. Sin embargo, alinear las operaciones con los objetivos de sostenibilidad puede resultar abrumador, sobre todo cuando requiere cambiar hábitos y procesos establecidos desde hace mucho tiempo. La clave está en adoptar un enfoque estructurado: establecer criterios de compra claros que eliminen los residuos innecesarios en origen, agilicen la toma de decisiones y establezcan una norma universal de compra responsable.

Los empleados ya están tomando decisiones conscientes en su vida personal para reducir los residuos, y las empresas pueden aprovechar estas actitudes proporcionándoles herramientas y orientación que faciliten al máximo que los empleados lleven su yo más sostenible al trabajo. Las soluciones de compras empresariales como Amazon Guided Buying de Amazon Business, ayudan a las organizaciones a integrar los principios de “residuos cero” en las compras diarias, orientando a los empleados para realizar adquisiciones responsables de forma automatizada, aplicando criterios predefinidos por la empresa para incentivar la compra de productos con envases sostenibles, el trabajo con proveedores más sostenibles y que produzcan menos emisiones y alternativas que minimicen el consumo innecesario.

Este tipo de cambios, sencillos pero estratégicos, son cuantificables, lo que puede ayudar a garantizar la implicación de los directivos al demostrar que las compras sostenibles pueden alinearse con los objetivos comerciales de la empresa en general, en lugar de dificultar su consecución. Cuando se adoptan a gran escala, estos cambios no sólo reducen los residuos, sino que incorporan la sostenibilidad como una prioridad empresarial fundamental.

Avanzar hacia el residuo cero no solo implica una transformación operativa, sino también un cambio cultural dentro de las organizaciones, que de forma intencional entiendan los procesos de compra como un factor clave para impulsar una sostenibilidad real y duradera. Porque es en esas decisiones cotidianas (qué se compra, a quién y bajo qué criterios) donde comienza de verdad la reducción de residuos. Apostar por compras responsables minimiza el impacto medioambiental desde el origen, al mismo tiempo que convierte cada compra en una oportunidad de avanzar hacia un modelo empresarial más consciente, eficiente y comprometido con el futuro.

Se trata, en última instancia, de generar una mentalidad compartida en la que cada decisión cuenta, y donde la sostenibilidad deja de ser un objetivo complementario para convertirse en una parte central del propósito empresarial.

Firmado por: Diana Deguil, directora comercial de Amazon Business España