Noticia ampliada
4-11-2022
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ya urgió el pasado año en la COP26 de Glasgow a pasar de las promesas a la acción en los compromisos a la hora de afrontar el cambio climático. Desde hace 20 años, la compañía ha asumido un importante liderazgo en la descarbonización del planeta basado en la electrificación con energías renovables.
La COP26, en la que se cumplieron cinco años desde la firma del Acuerdo de París, culminó con el Pacto Climático de Glasgow, que mantuvo vivo el objetivo de frenar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. También se hicieron muchos avances respecto a los compromisos de cero emisiones, la protección de los bosques y la financiación climática.
La crisis energética y climática no tiene más salida que la aceleración de la transición energética y la inversión en renovables. La invasión de Rusia a Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de potenciar la independencia energética nacional. La forma más económica de hacerlo es a través de las energías renovables, que son clave para reducir las emisiones.
Iberdrola, consciente de su papel tractor y referente para muchas otras empresas en su objetivo de electrificar la economía e invertir en energías limpias, participará a diario en diferentes eventos y reuniones de organizaciones multilaterales y alianzas centrando sus mensajes en cuatro grandes ámbitos:
• La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de acelerar la transición energética, que es la respuesta a la actual crisis energética y que se suma a la climática.
• Liderazgo empresarial, en un contexto en el que hay empresas que ponen palos en la rueda y otras que aceleran la acción climática.
• Oportunidad industrial y de energía más competitiva en la aceleración de la descarbonización con renovables, electrificación e H2 verde en todos los sectores económicos: eléctrico, transporte, edificación e industrias, incluyendo las difíciles de carbonizar.
• Necesidad de políticas de estabilidad regulatoria y no perder de vista el largo plazo para incentivar inversiones y aprovechar las oportunidades.
• Importancia de la cuestión social: transición justa, oportunidades de empleo de calidad para jóvenes, etc.
Uno de los grandes objetivos de la COP27 es actuar con determinación y ambición para mitigar el cambio climático y hacer frente a muchos de sus impactos, que ya están aquí. Además de hacer todo lo posible para reducir las emisiones y reducir el ritmo del calentamiento global, en esta Cumbre del Clima se abordará cómo los países se enfrentan a las consecuencias climáticas que se están dejando notar en sectores tan básicos como el agroalimentario, a través de la adaptación
Iberdrola pasa a la acción con su trabajo diario en la COP27 y, además, ha elaborado un vídeo en el que ha reunido a representantes de diferentes sectores de la sociedad que están viendo en su día a día y con su trabajo diario, los efectos de algo que ya es un hecho.
El vídeo, en el que participa una portavoz de la AEMET, un agente forestal, un agricultor, una representante de un grupo ecologista y una representante de la compañía, es un reclamo para la concienciación de todos. La lucha contra el cambio climático es algo que ya vivimos en nuestro día a día y que, por tanto, tenemos que combatir en una gran alianza y desde diferentes frentes.
Según el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, se prevé que las catástrofes relacionadas con el el clima, como sequías, inundaciones o tormentas, aumenten en el futuro. A pesar de estas previsiones, el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, el profesor Petteri Taalas, cree que “Europa puede desempeñar un papel clave para lograr una sociedad neutra en carbono a mediados de siglo y cumplir el Acuerdo de París".
Iberdrola, pionera en energías renovables y líder en el sector eólico, mantiene una importante inversión en la investigación de nuevas tecnologías de generación de energía renovable. La compañía considera que el trabajo de todos es clave para conseguir mejorar la calidad de nuestro medioambiente y, por lo tanto, mitigar los efectos del cambio climático.