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Uno de los temas de debate ha sido cómo prepararse para el impacto de la Cuarta Revolución Industrial que, según el profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, va a cambiar sobre todo nuestra forma de vivir, de trabajar y de relacionarnos.

En este debate se abordó la necesidad de una mayor cooperación y colaboración entre las empresas, especialmente a la hora de compartir avances tecnológicos. Stephen Dyson, jefe de Industria 4.0 de Proto Labs, reflexiona sobre el papel que la fabricación digital y las empresas como Proto Labs van a desempeñar en la Cuarta Revolución Industrial.

• Transformar la industria
El uso reciente de la fabricación digital demuestra que la colaboración entre la industria y los fabricantes puede aportar importantes avances a estos sectores.

Por ejemplo, el sector sanitario ha utilizado técnicas de impresión 3D para apoyar la innovación en la medicina, llegando incluso a realizar extremidades y piel con esta técnica. La Universidad de Houston ha optado por el mecanizado CNC, que utiliza software automatizado para controlar herramientas de fresado y torneado a alta velocidad, para crear carcasas con juntas de aluminio a medida para un exoesqueleto eléctrico, fundamental en el nuevo sistema robótico destinado a ayudar a los parapléjicos a volver a caminar.

Y este es tan solo un ejemplo de cómo se pueden aplicar las tecnologías de fabricación digital para favorecer la sostenibilidad de las empresas, especialmente en un momento en que se les exige cada vez más que cumplan los objetivos de emisiones y eficiencia.

• Ejemplos de buenas prácticas
La variedad prácticamente infinita de objetos (e iteraciones de objetos) que la impresión 3D puede producir reduce la necesidad de mantener un gran inventario de productos. Esto es posible porque las piezas complejas se construyen usando la cantidad exacta de material necesario, con unos residuos mínimos. Se agiliza así la producción de prototipos y piezas, creando una cadena de suministro global eficiente y favoreciendo un modo de trabajo más sostenible y con menos desperdicios.

Sectores como la automoción y el aeronáutico han acogido las técnicas de fabricación digital como sistema ideal para obtener resultados positivos y sostenibles en su ciclo de producción.

En vista de las estrictas normativas de la UE para la reducción de las emisiones de carbono, los fabricantes del sector de la automoción están buscando la manera de aumentar la eficiencia de sus vehículos mediante la reducción del peso (aunque sea mínima). Para ello, recurren a los métodos más avanzados de diseño y fabricación con el fin de desarrollar nuevos materiales y probar su capacidad de reducir el peso a través de una serie de prototipos iterativos.

Los avances en técnicas de fabricación están ayudando también al sector aeronáutico a reducir el peso y las emisiones, aumentar su capacidad de carga y mejorar la experiencia general de los pasajeros.

A medida que los aviones y sus componentes pasan a ser más pequeños, ligeros y eficientes, la geometría de sus piezas se vuelve cada vez más compleja. La técnica de impresión 3D permite reducir esa complejidad, sobre todo en aquellos casos en que es necesario imprimir varias piezas simultáneamente y se exigen tolerancias dimensionales avanzadas.

• Oportunidades y retos
Es necesario que las empresas cambien de mentalidad para que puedan aprovechar al máximo las oportunidades creadas por la Cuarta Revolución Industrial.

La tecnología va a evolucionar y a desarrollarse con rapidez, modificando la forma de hacer negocios entre las personas y las empresas. Tanto si lo que se pretende es ahorrar costes como mejorar la eficiencia o cumplir la normativa del sector, es importante que las empresas cooperen, colaboren y compartan las ventajas de las tecnologías de fabricación digital para seguir siendo competitivas.